Guisantes congelados, mejor que los cubitos de hielo
(Truco ideado por Juan José Heras, de la FRATER de Madrid)
Para las caídas, golpes, chichones, esguinces, distensiones y este tipo de lesiones, que suelen causar una inmediata hinchazón de la zona afectada, y que usualmente tratamos aplicando frío en dicha zona, todos sabemos que la típica bolsa o paño improvisadamente rellenos con cubitos de hielo, no son la mejor solución: los cubitos de hielo son relativamente grandes, duros y con aristas: se adaptan mal a la forma del tobillo, de la rodilla, de la muñeca, o de la zona de que se trate, hacen poco contacto y a menudo causan más dolor que beneficio. Una solución alternativa para estos casos, muy barata y mucho mejor, es utilizar guisantes congelados. Sí, sí, guisantes: de los que venden congelados en los hipermercados, en bolsas de a kilo. Los guisantes se adaptan perfectamente a la zona dolorida, permiten un contacto prácticamente total (=> transmiten más frío, más rápidamente), y producen poco dolor. Otra ventaja adicional es que, si procuras tener siempre una bolsita de guisantes en el congelador, te la puedes aplicar inmediatamente, sin entretenerte en ponerte a sacar cubitos y a buscar una bolsa donde meterlos, para no ponerlo todo perdido de agua. |