Estando en la cárcel, Juan el Bautista se enteró de las obras que hacía Jesús, y mandó a dos de sus discípulos a preguntarle:
- ¿Eres tú el que había de venir, o debemos esperar a otro?
Jesús les respondió:
- Id a contarle a Juan lo que estáis viendo y oyendo:
Los ciegos ven y los cojos andan,
los leprosos quedan limpios y los sordos oyen,
los muertos resucitan,
y a los pobres se les anuncia la buena nueva.
(Mt 11, 2-5)